miércoles, 17 de abril de 2024

BRIOCHE DE NARANJA Y CHOCOLATE

En 1404, en Francia, aparece por primera vez documentada la palabra “brioche”, un pan dulce enriquecido con leche y mantequilla. Eran tiempos difíciles para la población que se debatía entre las guerras y la hambruna. Un pan dulce y enriquecido era algo inalcanzable para el pueblo llano que veía en el brioche un manjar. El panadero Daniel Jordà dice en su libro “Panes” (editorial Larousse) que el brioche “señala la frontera entre la panadería y la bollería. Ambos mundos comparten ingredientes como la harina y la levadura o la masa madre y los prefermentos. El brioche se caracteriza por la gran cantidad de grasas y azúcar que contiene”. Y si encima le añadimos naranja y chocolate el resultado final es espectacular.


RECETA

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INGREDIENTES
  • 300 g de leche entera
  • 15 g de levadura de panadería
  • 75 g de mantequilla en pomada
  • 100 g de azúcar
  • 550 g de harina común
  • La ralladura de una naranja
  • 120 g de pepitas de chocolate
  • 2 huevos (1 para la masa y otro para pincelar)

PREPARACIÓN
  1. Diluir la levadura en la mitad de leche templada.
  2. En el bol de la amasadora (también se puede amasar de forma manual) echar la levadura diluida, la mantequilla en pomada, el azúcar , la ralladura de la naranja, el huevo y el resto de leche. Mezclar con la pala amasadora.
  3. Añadir la harina tamizada y amasar a velocidad baja durante 5 minutos.
  4. Pasar la masa a un bol untado de aceite, tapar y dejar levar hasta que doble su volumen. Dependiendo de la temperatura de la cocina puede tardar dos horas.
  5. Sacar la masa a la encimera espolvoreada de harina, desgasificar y dividir la masa en dos partes.
  6. Con ayuda de un rodillo estirar la masa dándole forma de rectángulo. Cubrir con la mitad de las pepitas de chocolate y formar un rulo alargado. Cortar el rulo en lonchas, saldrán 11  de cada rulo.
  7. Poner cada porción en un molde rígido de magdalenas untado de mantequilla o spray desmoldante y dejar tapado hasta que aumente el volumen (1 hora aproximadamente).
  8. Calentar el horno a 195º, bajar a 180º y hornear con calor arriba y abajo durante 15 minutos. Si veis que se doran demasiado cubrir con papel de aluminio los últimos minutos.
  9. Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.



miércoles, 10 de abril de 2024

MERMELADA DE FRESA SUPERFÁCIL


Será su intenso color rojo, será su  extraordinario sabor, el caso es que la mermelada de fresa atrae. Huelva nos inunda de fresas y esto hay que aprovecharlo y con mayor razón ahora que han bajado de precio. O sea que hay que ponerse manos a la obra y ser un poco hormiguitas y conservar fresas para poder disfrutar de su sabor durante todo el año. La mermelada de fresa, además, puede utilizarse para rellenar pasteles o bien para acompañar algunos platos. Si será importante la fresa que hasta los Beatles le dedicaron una canción. Recordáis “Strawberry fields forever”. Bueno, de hecho la canción está inspirada en el lugar donde John Lennon jugaba de niño, un jardín llamado Strawberry Field que pertenecía al Ejército de Salvación. Pues eso, campos de fresas para siempre.


RECETA

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INGREDIENTES
  • 1 kg. de fresas limpias y troceadas.
  • El zumo de un limón.
  • 500 g. de azúcar.
  • 1 manzana golden (no es necesaria si vamos a usar pectina, pero siempre ayudará a espesar y aumentará el rendimiento de la mermelada). 
  • Opcionalmente, una cucharada de postre con copete de pectina en polvo (usaremos la pectina como espesante para evitar que la mermelada tenga que hervir mucho tiempo y cambie su color oscureciéndose). Son unos 8 g.

PREPARACIÓN
  1. Si las fresas no están demasiado maduras, hay que cortarlas en trocitos y dejarlas macerando con parte del azúcar (unos 400 g) durante un par de horas. Si están maduras, no es necesario.
  2. Mezclar en un bol el azúcar restante (unos 100 g) con la pectina en polvo (de esa manera evitaremos que salgan grumos con ella al echarla en la mermelada), y reservar.
  3. Poner todos los ingredientes (los 400 g de azúcar, las fresas, el zumo de limón y la manzana) en una cazuela alta para que no salpique cuando hierva. La manzana debe de estar descorazonada pero con piel (en ella está la pectina que actúa como espesante) y cortada en trozos pequeños. 
  4. Hervir unos 12 minutos. Luego hay que dejar que se enfríe un poquito y pasar por el pasapurés (también es posible usar la batidora, pero deja más homogénea y líquida la mermelada, así que no lo recomendamos).  
  5. Añadir a la mermelada el resto del azúcar con la pectina y dejar que hierva otros 8 minutos.
  6. Si deseamos comprobar que la textura de la mermelada es la deseada, podemos meter una cucharadita en la nevera o congelador y dejar que se enfríe. Si vemos que no ha espesado suficiente, debemos hervir un rato más repitiendo la comprobación.
  7. Envasar en tarros de cristal con la tapadera bien limpia (o esterilizada) y sin defectos ni abolladuras. Si va a consumirse en las próximas semanas, dejar que se enfríen boca abajo sobre un trapo limpio. Luego conservar en la nevera. 
  8. Si se va a consumir en un plazo mayor, conviene esterilizar los tarros en la olla a presión superrápida durante unos 15-20 minutos, aunque eso hará que la pectina espese menos y la mermelada quede más líquida y más oscura.